DESCONCIERTO
Cristo solamente se sacrifica para que aquéllos a quienes ama
lleguen a ser tan desdichados como él mismo.
SÓREN KIERKEGAARD
Esa fe tan sonora de energúmeno,
Por muy genial que sea,
Irrita los oídos con injusto atropello,
Rompe la paz cristiana,
Inflige su escenario del absurdo.
Y frente al Creador
¿No sonará como crujiente abuso?
«Armonía, belleza». No, no: ruge el paleto.
«¡Horror de ser dichoso! Yo lo veto».
Lo que os digo en las tinieblas,
decidlo en la luz.
MATEO X, 27
Estas cosas os he dicho para que
halléis en Mí la Paz.
JUAN, XVI, 33
Jorge Guillén