No son sólo estas letras lo que siento,
Son las que lloro, las que sudo y las sangro.
No importan los versos que escribo a cientos,
Cuenta el que mi alma perdida quedó a mi cargo.
Un beso, una caricia, un susurro, un abrazo...
No son sólo estas letras lo que siento,
Son las que adoro, las que amo, las que guardo.
No existen las líneas que trazo de alimento,
Cuenta el que la vida arrolla y no pasa de largo.
Una senda, un camino, un recodo, un atajo.
En estos días extraños, que hasta mi voz reclamo,
Los minutos pasan lejanos y el mundo sigue girando.
Se nos muere el aliento si descuidamos
Y se nos tragan las horas, hambrientas, acechando.
Ártemis Nire