DOS TORITOS NEGROS
Dos toritos negros,
hurgan mi pecho a su antojo.
Ay! niño de ojos negros,
de negros ojos.
Hechicero travieso,
de espaldas al enojo.
La luna de los olivares,
bañó tu cuna de plata,
olvidando en tu cara, dos rayos,
que si miras, de amor matan.
Ay! de mi niño de negros ojos,
de toronjil y de albahaca.
si miras muero,
si no, me matas.
Es hora sepas,
lo que dentro de mi corazón pasa.
Con dos toritos de lidia sueltos,
en el ruedo de mi alma.
Concepción de Quesada y Loynaz