A LA SOMBRA DE UN VIOLÍN PIENSO QUE SOY ANNE SOPHIE MUTTER
5
Al pronunciar tu nombre como un cuervo, graznar
hacia la noche tu apellido, salen las plumas negras de mi boca,
se clavan como agujas en mis dedos, escribo y sale viento
de mi mano, un aire que sacude las palabras te busco
como un niño que se pierde en un bosque de noche y sólo
escucha
la corneja tatuada en el camino la corneja del Cid
(que es la de Pound) el viento de la niebla, sólo un niño
bajo un árbol de noche es un desierto al que llaman Milena,
un nombre sin sentido que no es nombre y vuela salta del suelo
hacia la rama y te pronuncia “Kafka”.
Dolan Mor