PARQUE CORDOBÉS
Ahora estoy tumbado, solo,
no, solo no, me llama el agua
por fin ha llegado, me requiere,
con ella han despertado los pájaros,
me saludan flores que hasta hoy
nunca lo hicieron, maleducadas.
El sol hoy no sale entre aristas,
saluda entre hojas que hacen más tácito
nuestro saludo, algunas moscas
curiosean los versos, no pasa nada
dudo que sufran de la ansiedad que,
como yo, se quejan las calle cordobesas,
aunque si sufran de la ansiedad,
también como yo, de tener que
recluirse de cuando en cuando en un parque.
Felipe Evaristo Gómez Pescador