DURANTE TODO EL DÍA
he visto sangre nueva
sobre los campos sucios.
La muerte entretejió
un osario temprano
entre el frío
de silentes espadas.
Si ahora aparecieras,
verías el
dolor
mineral, la lágrima
de madre, la avidez
del gusano...
Hace tiempo
fuimos hermosos,
y nuestro hogar,
una risa encendida.
Felipe Sérvulo