YA VES, A PESAR DE TODO,
retoñaron los rosales
sobre las tapias de la vieja casa.
Después de tantos años de abandono,
ya ves, están como encendidos.
Apunta el día, se germina.
Nos llega el frescor
de la hierba mojada.
Estamos vivos, nos amamos.
Como si estuviera la paz cercana.
Como si ya hubiera paz.
Felipe Sérvulo