LA MUERTE
La muerte es una señora tan ligera
que en su vagar y seleccionar
siempre está presente
antes de nacer
y durante todo el caminar.
Cuándo llegarás,
no se sabe;
cuanto llegues
se sabrá.
Aquí estaremos esperando
para acompañarte en el último
sendero del camino.
Vivir y morir
es algo tan inseparable,
pero tan diferente.
Solo algo nos reconforta:
siempre estamos acompañados
de Dios.
Hoy nuestra amiga,
la vecina de enfrente,
está sentada para siempre
a lado de Dios.
El Graso Grueso, abril de 2001