PARA MIRARNOS
Hagamos el silencio
ni frenos ni sirenas ni siquiera los rezos
sólo un gran silencio un intervalo
un anillo de espejos circulando
un lago equinoccial
para mirarnos y redescubrir
el gesto
el sollozo escondido la mirada
para escuchar cómo
aún en el mar mercenario y oscuro
laten
casi inaudibles
los cerezos
Ingrid Huet
La ciudad sumergida. Ed. La Trastienda. Poesía. Colección Pez Volante. Santiago de Chile, 2001