OLEAJE EN COSTA DA MORTE
A Darío Teich
Vibras con los pasos de un mar presentido
por la música lunar que hace más largas las uñas de los muertos
por el salmo de la gaviota secreta que se eleva en el sueño
Invisible evocas la danza oscura de las algas
para el pez bellísimo que se refleja profundo
en la luminosa entretela del agua que desciende como un ahogado
como el ahogado de los ojos abiertos ante la visión de lo inmenso
Mar presentido. Oleaje sólo tú
o rendida deriva de agua fría
fría al tacto de las manos
que se vuelven serpientes de sal a mi tacto aún.
A mi tacto frío de muerto sin saberlo
Porque desciendo enmudecido
y viajo más adentro de mí mismo
hasta allí donde tu oleaje se hiela como un espejo sin fondo.
Mario Romera