No quiero poesías con rimas
Que amarren mis palabras,
Ni metáforas nerudianas.
No quiero cantos ni elegías,
No quiero NADA.
No quiero sinécdoques, ni metonimias,
No quiero ripios, ni lastres.
No quiero la poesía formal,
Ni la escatológica.
No quiero la banal y parnasiana,
Ni comprometida, ni libre, ni crítica, ni lógica,
La quiero sin NADA.
Solo quiero vomitar y escupir palabras
Y alejar de mí cuanto antes
Esta paranoia enfermiza y lacerante.
Pablo Ruoppolo