MI HIJO Y EL MAR
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Sobre las arenas recién descubiertas quedaron vasijas. Dentro de ellas un líquido espeso. Allí puede mirarse pagando con un creciente escozor de los ojos. El humo de cada vasija únese en un solo humo, el líquido de cada vasija es el pie común de todos los humos. Es una crineja de un solo humo tejida hacia arriba que sujeta el planeta a los tiempos de la combustión y los espasmos.
2
He sido señalado como el originador de las cópulas sólo por haber ensartado folios borroneados con mis manos inexpertas.
3
Ahora vengo a las playas como veraneante y traigo conmigo a Roberto para explicarle el surco que tracé arrastrándome y tratar de describirle la crineja de humo. El me mira apenas un momento y luego me deja para jugar con la arena mojada de mar. Yo miro su pie y sonrío.
Teódulo López Meléndez
Incluido en Los folios del engaño. Editorial Monte Ávila, 1979.