Cantar de Mío Cid. Folio 43r
»por darme vuestras dos hijas para infantes de Carrión.
En mi mano yo las tomo, doña Elvira y doña Sol,
y por esposos les doy los infantes de Carrión.
A vuestras hijas las caso, la licencia me dais vos,
que en vuestro provecho sea, ojalá lo quiera Dios.
Aquí tenéis, Mío Cid, los infantes de Carrión,
yo me vuelvo desde aquí, con vos irán ellos dos.
Trescientos marcos de plata en ayuda les doy yo,
que los gasten en las bodas o en lo que quisiereis vos.
Cuando hayáis llegado todos a Valencia la mayor
vuestras hijas y los yernos, que ya vuestros hijos son.
haced de ellos cual os plazca, Mío Cid Campeador».
Recíbelos Mío Cid, al rey las manos besó:
«Mucho que os lo agradezco, como a mi rey y señor,
vos me casáis a mis hijas, no soy quien las casa yo».
La palabra está empeñada, las promesas dadas son,
al otro día de mañana, en cuanto saliere el sol,
cada cual se tornará allí de donde salió.
Grandes cosas hizo entonces Mío Cid Campeador,
vierais allí gruesas mulas, palafrenes de valor,
tantas buenas vestiduras que de mucho coste son,
todo aquello de regalo el Cid Ruy Díaz lo dio
a aquellos que se lo piden, y a nadie dijo que no.
Sesenta de sus caballos regala el Campeador.
Anónimo, copista Per Abbat
Versificación moderna de Pedro Salinas