ANTE LA DESHUMANIZACIÓN
Existe demasiado vacío
para llenar
las palabras de luz.
Arduo es vaciar dolores,
que el dolor más grande,
es el viciado mundo.
Bajo las ruinas del aire,
el horizonte brama,
porque ya no brota
ni el aroma del amor,
ante el desamor reinante.
Nadie le presta atención
a los latidos del ser:
ni los vivientes
a cuerpo de rey,
ni los supervivientes
a cuerpo de calle.
La atmósfera herida,
quema,
traspasa el corazón
y arrasa la vida.
Todo es mentira:
La flor dejó de ser poesía,
y la poesía dejó ser flor.
Y la flor abandonó el verso,
y el verso abandonó la flor.
¿Dónde habitan los jardineros,
que cultivan el amor,
amando sobre todo a la persona,
por ser ella misma
y ser para los demás?
Antes de que nos inunde
la impureza, se precisan
poetas a cambio de nada,
para que nade la pureza
en las alturas,
y el sol no tenga pereza
por salir.
Al igual que el hombre,
sin el Creador desaparece,
la flor sin el poeta se desvanece.
Víctor Corcoba Herrero