COMBATE
Estoy frente a mi adversario.
Lo miro, cuento la distancia entre él y yo, doy un salto. Con mi mano abierta a modo de sable lo cruzo, lo corto, lo derribo,
rápidamente. Veo su traje en el suelo, las manchas de sangre, la huella de las caídas; él no está en ninguna parte y yo me desespero.
Rafael Cadenas