Blanca Andreu (1959)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Luis García Montero autores / authors Zoé Valdés




Agosto, agosto, la vaga reverencia del tintero demiurgo

Amor mío, mira mi boca de vitriolo

Así, en pretérito pluscuamperfecto y futuro absoluto

Así morirán mis manos oliendo a espliego falso

Cierra tus puertas, muerte de los sueños

Cinco poemas para abdicar

Cómo me parecerá extraño el aire que me envuelve

Como un rey de este mundo perdido en las leyendas

Dame la noche que no intercede, la noche migratoria con

Débil llama del enebro, de qué está hecha

Di que querías ser caballo esbelto, nombre

Dicen que murió un caballo

Duermo, espíritu del pupitre

Duermo, pájaro vivo, pájaro de Babilonia y pájaro vienés

El día tiene el don de la alta seda

ELPHISTONE

En las cuadras del mar duermen términos blancos

Es la hiedra negra, en las raíces, entre las hojas

Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días

Extraño no decirlo y hablar hidras pensadas

FÁBULA DE LA FUENTE Y EL CABALLO

Gesto de sable pájaro, ademán de orgullo

Hasta nosotros la infancia de los metales raros

He aquí la gesta de la noche

Hundiré mis manos aquí, en este mar que no existe

LA PARTIDA

LA VIGILIA DE ELPHISTONE

Los labios impacientes de la noche te sanan mientras abren

Me queda la mar media en el triunfo del agua

Mi lengua micénica quemándose dotada de sombra

Muerte en el tiempo grávido de palomas marchitas

Muerte pájaro príncipe, un pájaro es un ángel inmaduro

Nada escucha Elphistone- Je suis de mon coeur le vampiro-

Niña de greyes delicadamente doradas

Pájaro degollado por las astronomías ay pájaro sajado gótico

Qué señor de las noches, qué guerreros, qué ausentes

Se despiden mil veces y mil veces ciñen el viento

Sea causa de iras, reinen tormentas y vientos negros

Septiembre es esta muerte inacentuada

Sólo la muerte, la tímida muerte, la muerte que pronuncio

Tú eras columna de Babilonia o casi

Un viento —cortejo de apariencias— cree recordar el rumor

URSA MAIOR

Vendrá sin las estrellas lácteas

Y corría la sangre como una estatua rota por las habitaciones

Y quisimos dormir el sueño bárbaro

Yo te di huesos de palomas rojas