TRADUCCIÓN DE JOÃO ANTÔNIO DE AZEVEDO CRUZ
SAUDADE
El desenlace fue así:
Venía la madrugada
Cuando triste y desolada
Los ojos volvió hacia mí...
Venía la madrugada.
En las ansias de la muerte
Debatíase angustiada.
Quedó al fin su brazo inerte...
Venía la madrugada.
Anochecía en sus ojos,
y con voz entrecortada
La llamé en vano de hinojos...
Venía la madrugada.
Lejos se oía un cantar,
Melancólica tonada
De marinos sobre el mar...
Venía la madrugada.
Como nívea flor tronchada
La cabeza doblegó.
Venía la madrugada...
y fue así como murió.
Ismael Enrique Arciniegas