Jorge Gaitán Durán (1924-1962)
Menú de poemas por TÍTULO y primer verso
Ante el tribunal se dijo que la muerte no es
Años hace que estreché tu mano
Apegado a la vida tengo la piel sinuosa
Como un dios murió al tocar polvo
Cuando la duna es siempre toca el mar
Cuando la muerte es inminente, la palabra
De súbito respira uno mejor y el aire de la primavera
Después de todo haber vivido, muere
Dios ignorante, vivo en la intrincada
Dos cuerpos que se juntan desnudos
El regreso para morir es grande
El rumor de la fuente bajo el cielo
Es la siesta feliz entre los árboles
Esta atada pasión, este sigilo
ESTROFA AL ALBA DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1959
La dulce tolvanera del silencioso otoño
Lleva la muerte en su espada quien por amor debe morir
Los días me insultan al pasar, me apocan
Los hombres ya no viven: como enterradas serpientes
Miré el tiempo y conocí la noche
No he podido olvidarte. He conseguido
Nos olvidamos de la muerte, mas la muerte no nos olvida
PALABRAS DE AMISTAD A EDUARDO CARRANZA
Presto cesó la nieve, como música
Sé que estoy vivo en este bello día
Soledades del cielo, las estrellas
Somos como son los que se aman
Tanto te amé ese día que la muerte
Tenemos la tierra, porque al cielo hemos negado
Toco con mis labios el frutero del día
Tú no has conseguido nada, me dice el tiempo
Únicamente por reunirse con Sofía von Kühn
Vio al fin el buscón los cuerpos juntos
Voy a vivir contigo y contra ti