Jorge Luis Borges (1899-1986)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Carlos Pellicer autores / authors Leopoldo Marechal




A LUIS DE CAMÕENS

A QUIEN ESTÁ LEYÉNDOME

A UN POETA MENOR DE LA ANTOLOGÍA

A UN POETA SAJÓN

A UN POETA SAJÓN

A UN VIEJO POETA

A UNA ESPADA EN YORK MINSTER

A UNA MONEDA

Abarbanel, Farías o Pinedo

AFTERGLOW

AJEDREZ

AL ESPEJO

AL HIJO

AL VINO

Al término de tres generaciones

ALEJANDRÍA, A.D.641

ALGUIEN

Alguien recorre los senderos de Ítaca

Alguna vez hubo una dicha. El hombre

ALHAMBRA

ALL OUR YESTERDAYS

Alta en el alba se alza la severa

Antes que los remeros de Odisea

Antes yo te buscaba en tus confines

Aquí está la moneda de hierro. Interroguemos

Aquí, lo que dejaron los puñales

Aquí también. Aquí, como en el otro

ARTE POÉTICA

AUSENCIA

BALTASAR GRACIÁN

BARRIO RECONQUISTADO

BARRIO RECUPERADO

BRUNANBURH, 937 A. D.

Bruscamente la tarde se ha aclarado

BUENOS AIRES

BUENOS AIRES

BUENOS AIRES, 1899

Cada aurora (nos dicen) maquina maravillas

CAMDEN, 1892

Caminas por el campo de Castilla

Carlos avanza entre su pueblo. Mira

CÉSAR

Con la tarde

CORONEL SUÁREZ

CRISTO EN LA CRUZ

Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra

Cuadrúpedo en la aurora, alto en el día

¡Cuántas posibles vidas se habrán ido

DAKAR

Dakar está en la encrucijada del sol, del desierto y del mar

De aquel hidalgo de cetrina y seca

De estas calles que ahondan el poniente

De hierro, no de oro, fue la aurora

De la suma de cosas del orbe ilimitado

De las generaciones de las rosas

¿De qué agreste balada de la verde Inglaterra

DE QUE NADA SE SABE

Dejan caer el libro, porque ya saben

Del otro lado de la puerta un hombre

Desde el primer Adán que vio la noche

Desde su sueño el hombre ve al gigante

Despachadas las cartas y el telegrama

DESPEDIDA

¿Dónde está la memoria de los días

¿Dónde estará mi vida, la que pudo

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño

Durante cien otoños he mirado

EDGAR ALLAN POE

EDIPO Y EL ENIGMA

EFIALTES

El aljibe. En el fondo la tortuga

EL ALQUIMISTA

EL ÁNGEL

EL ÁPICE

EL BASTÓN DE LACA

EL BISONTE

EL CIEGO

EL DESTERRADO

EL ENAMORADO

EL FORASTERO

EL HACEDOR

EL HAMBRE

EL INGENUO

EL INSTANTE

El olor del café y de los periódicos

EL ORIENTE

EL OTRO TIGRE

EL PERÚ

EL REMORDIMIENTO

EL SUEÑO

EL SUEÑO DE PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA

El sueño que Pedro Henríquez Ureña tuvo en el alba

EL SUICIDA

EL TESTIGO

El vago azar o las precisas leyes

ELEGÍA

ELEGÍA

ELEGÍA DE LA PATRIA

ELEGÍA DE LOS PORTONES

ELEGÍA DE UN PARQUE

ELEGÍA DEL RECUERDO IMPOSIBLE

ELOGIO DE LA SOMBRA

EMERSON

En busca de la tarde

En el bronce de Homero resplandece tu nombre

En el fondo del sueño están los sueños. Cada

En los campos de Antelo, hacia el noventa

EN MEMORIA DE ANGÉLICA

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa

En su grave rincón, los jugadores

En su hierro perdura el hombre fuerte

Entre mi amor y yo han de levantarse

Eres invulnerable. ¿No te han dado

Ese alto caballero americano

ESPAÑA

Ésta es una elegía

EVERNESS

EWIGKEIT

FINAL DE AÑO

FRAGMENTO

Fría y tormentosa la noche que zarpé de Montevideo

FUNDACIÓN MÍTICA DE BUENOS AIRES

Furtivo y gris en la penumbra última

GÓNGORA

Grata la voz del agua

Haber visto crecer a Buenos Aires, crecer y declinar

Habitador de arenas recelosas

Habré de levantar la vasta vida

Hay tanta soledad en ese oro

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar

He cometido el peor de los pecados

HILARIO ASCASUBI

IN MEMORIAM

INFERNO, V, 129

INSCRIPCIÓN EN CUALQUIER SEPULCRO

JONATHAN EDWARDS

JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD

La amistad silenciosa de la luna

LA BUSCA

LA CIERVA BLANCA

LA CIFRA

LA FAMA

La larga postración lo ha acostumbrado

LA LLUVIA

LA LUNA

La luna ignora que es tranquila y clara

La mano de Virgilio se demora

LA MONEDA DE HIERRO

La nieve de Nortumbria ha conocido

LA NOCHE CÍCLICA

LA PESADILLA

LA PLAZA SAN MARTÍN

LA PRUEBA

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)

LA VÍSPERA

Laberintos, retruécanos, emblemas

LAS CAUSAS

Las traslúcidas manos del judío

LECTORES

Lejos de la ciudad, lejos del foro

Lento en el alba un joven que han gastado

Les tocó en suerte una época extraña

LÍMITES

LÍMITES

Lo ha alcanzado una bala en la ribera

Lo han despojado del diverso mundo

LO PERDIDO

Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras

LOS BORGES

LOS ENIGMAS

Los ponientes y las generaciones

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas

Madre antigua y atroz de la incestuosa guerra

María Kodama lo descubrió

Marte, la guerra. Febo, el sol. Neptuno

Más allá de los símbolos

Millares de partículas de arena

MILONGA DE DOS HERMANOS

Mirar el río hecho de tiempo y agua

MIS LIBROS

Mis libros (que no saben que yo existo)

Montañoso, abrumado, indescifrable

MONTEVIDEO

Nada o muy poco sé de mis mayores

Nadie a tu lado

Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete

Nadie percibió la belleza

Nadie rebaje a lágrima o reproche

Nadie vio la hermosura de las calles

Ni el pormenor simbólico

No arriesgue el mármol temerario

No quedará en la noche una estrella

No sé cuál es la cara que me mira

No soy yo quien te engendra. Son los muertos

No te habrá de salvar lo que dejaron

ODA ESCRITA EN 1966

Oh destino el de Borges

OTRA VERSIÓN DE PROTEO

PARÍS, 1856

Pienso en un tigre. La penumbra exalta

POEMA CONJETURAL

POEMA DE LOS DONES

Pompas del mármol, negra anatomía

¿Por qué persistes, incesante espejo?

PROTEO

Que el hombre no sea indigno del Ángel

Qué no daría yo por la memoria

Que otros se jacten de las páginas que han escrito;

Quiero saber de quién es mi pasado

QUINCE MONEDAS

Resbalo por tu tarde como el cansancio por la piedad de un declive

Se perdió el laberinto. Se perdieron

Si el sueño fuera (como dicen) una

Si pudiera vivir nuevamente mi vida (** Falsamente atribuido)

Siempre es conmovedor el ocaso

SIMÓN CARBAJAL

Sin lástima y sin ira el tiempo mella

SNORRI STURLUSON

Sólo una cosa no hay. Es el olvido

Somos el río que invocaste, Heráclito

Somos el tiempo. Somos la famosa

SON LOS RÍOS

SONETO DEL VINO

SOY

Soy el que sabe que no es menos vano

Soy una pieza de limado acero

SPINOZA

Sueño con un antiguo rey. De hierro

Temí que el porvenir (que ya declina)

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada

TEXAS

Torne en mi boca el verso castellano

Traiga cuentos la guitarra

Tres antiguas caras me desvelan

Tú cuya carne, hoy dispersión y polvo

Tú, que legaste una mitología

ÚLTIMO POEMA (** Falsamente atribuido)

UN CIEGO

Un hombre trabajado por el tiempo

UN LECTOR

UN LOBO

UN PATIO

UN SOLDADO DE LEE (1862)

Una espada

UNA LLAVE EN EAST LANSING

UNA LLAVE EN SALÓNICA

UNA MAÑANA DE 1649

UNA ROSA Y MILTON

VERSOS PARA FERNÁN SILVA VALDÉS

¿Y fue por este río de sueñera y de barro

Y la ciudad, ahora, es como un plano

Ya le estoy estrechando la mano verdadera

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado

Ya no seré feliz. Tal vez no importa

Yo que soy el que ahora está cantando

Zumban las balas en la tarde última

1964

1972