Julián del Casal (1863-1893)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Leopoldo Díaz autores / authors Celedonio Junco de la Vega




A LA BELLEZA

A LA CASTIDAD

A LA PRIMAVERA

A los estudiantes

A MI MADRE

A UN AMIGO

A un crítico

A UN DICTADOR

A UN HÉROE

Abierta al viento la turgente vela

Adoro las sombrías alamedas

Agoniza la luz. Sobre los verdes

AL JUEZ SUPREMO

AL MISMO (Enviándole mi retrato)

Al pie de la blanca reja

Al resplandor incierto de los cirios

Alrededor de una perla

Amantes de la quimera

Amo el bronce, el cristal, las porcelanas

Amor en el claustro

ANTE EL RETRATO DE JUANA SAMARY

Árbol de mi pensamiento

AUTOBIOGRAFÍA

Bajo el dosel de gigantesca roca

Bajo-relieve

Bate la lluvia la vidriera

BLANCO Y NEGRO

CAMAFEO

Como galeón de izadas banderolas

Como rosadas flechas de aljabas de oro

Como vientre rajado sangra el ocaso

CONFIDENCIA

Coquetería

CREPUSCULAR

Coronada de vivos resplandores

CROQUIS DE FLORES

Cuando el hijo salvaje del desierto

Cuando la ardiente luz de la mañana

Cuando la vida, como fardo inmenso

Cuando yo duerma, solo y olvidado

¡Cuántas noches de insomnio pasadas

De mi vida misteriosa

Déjame reposar en tu regazo

Día de Fiesta

EL ADIÓS DEL POLACO

EL ANHELO DE UNA ROSA

EL ARTE

EL CAMINO DE DAMASCO

El eco

El joven gladiador yace en la arena

El poeta y la sirena

EL SUEÑO EN EL DESIERTO

ELENA

EN EL CAMPO

EN EL MAR

En el palacio hebreo, donde el suave

En el seno radioso de su gruta

En el verde jardín del monasterio

En la fuente cristalina

En la noche azulada y silenciosa

En la popa desierta del viejo barco

EN UN HOSPITAL

¿Eres dichoso? Si tu pecho guarda

FLOR DE CIENO

FLORES

Flores de éter

Frente al balcón de la vidriera roja

GALATEA

Hastiada de reinar con la hermosura

HELENA

HÉRCULES Y LAS ESTINFÁLIDES

HORRIDUM SOMNIUM

INQUIETUD

INTRODUCCIÓN

JUANA BORRERO

KAKEMONO

LA AGONÍA DE PETRONIO

LA APARICIÓN

LA CANCIÓN DE LA MORFINA

LA CÓLERA DEL INFANTE

La nube

La perla

LAS ALAMEDAS

LAS HORAS

Lejos brilla el Jordán de azules ondas

Luz fosfórica entreabre claras brechas

MEDIOEVAL

Mi corazón fue un vaso de alabastro

MI ENSUEÑO

MI PADRE

MIS AMORES

Miseria helada, eclipse de ideales

Monstruo de piedra, elévase el castillo

Muerden su pelo negro, sedoso y rizo

Nací en Cuba. El sendero de la vida 

NEUROSIS

NIHILISMO

No arrancó la Ambición las quejas hondas

No busques tras el mármol de mi frente

No fuiste una mujer, sino una santa

No me habléis más de dichas terrenales

Noble y altivo, generoso y bueno

Noche de soledad. Rumor confuso

Nocturno

Noemí, la pálida pecadora

NOSTALGIAS

Nube fragante y cálida tamiza

Nunca te conocí, mas yo te he amado

¡Oh, divina belleza! Visión casta

PÁGINAS DE VIDA

PAISAJE DE VERANO

PAISAJE DEL TRÓPICO

PAISAJE ESPIRITUAL

PASTEL JAPONÉS

PAX ANIMÆ

Perdió mi corazón el entusiasmo

Polvo y moscas. Atmósfera plomiza

¿Por qué lloras, mi pálida adorada

POST UMBRA

PROMETEO

¡Qué tristes son las horas! Cual rebaño

¿Quién no le rinde culto a tu hermosura

QUIMERAS

Rasgando las neblinas del Invierno

Rey solitario como la aurora

Rondeles

Rosada claridad de luz febea

Rostro de asceta en que el dolor se advierte

RUEGO

SALOMÉ

Si escuchas ¡oh adorada soñadora!

Soneto Pompadour

Sonrisas de las vírgenes difuntas

Sonrisas negras

SOURINOMO

Suspiro por las regiones

Tabernáculo abierto de dolores

TARDES DE LLUVIA

Tendido en la bañera de alabastro

Tengo el impuro amor de las ciudades

Tez de ámbar, labios rojos

Tez morena encendida por la navaja

TRAS UNA ENFERMEDAD

TRISTISSIMA NOX

Un cielo gris. Morados estandartes

UN TORERO

UNA MAJA

VESPERTINO

Víctimas de cruenta alevosía

Voz inefable que a mi estancia llega

Ya la fiebre domada no consume

Yo en la soledad he dicho

Yo era la rosa que en el prado ameno

Yo no amo la mujer, porque en su seno

Yo sé que nunca llegaré a la cima

Yo soy como una choza solitaria