Enrique González Martínez (1871-1952)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



José Juan Tablada autores / authors Guillermo Valencia




A LA QUE VA CONMIGO

A PAUL VERLAINE

A UN ALMA AUSENTE

A veces una hoja desprendida

Al tictac del reloj cavo mi muerte

ÁNFORA ROTA

Ayer, en pleno campo, mientras sonaba un río

Busca en todas las cosas un alma y un sentido

Buscaron al romper de la alborada

Camino del silencio

CANCIÓN

Canción para los que saben

CATÁSTROFE

Cautiva que entre cerrojos

Como hermana y hermano

Cuando sepas hallar una sonrisa

DANZA ELEFANTINA

DAT SIGNUM

¿De mi indolencia acaso

Del jardín de mis hurtos, fui señor y soy reo

DIOSES MUERTOS

DOBLE TAREA

DOLOR

EL ALMA EN FUGA

EL BAÑO

El centauro Critón, en la carrera

El color se me adentra y no lo pinto

El elefante, cuando baila

EL ENCUENTRO

EL GOZO ALUCINADO

El iris de las alas bajo el manto

EL JARDÍN QUE SUEÑA. VIII PLACIDEZ

EL LADRÓN

EL MENSAJERO

EL NÉCTAR DE ÁPAM

EL ORTO

EL POETA Y SU SOMBRA

EL RETORNO IMPOSIBLE

EL RETOZO

EL RÚSTICO INDOLENTE

EL SEMBRADOR DE ESTRELLAS

Ella se niega mientras él insiste

EN VOZ BAJA

ERAN DOS HERMANAS

Es el amanecer, y cuando ufana

Esta noche ha traído un temblor de luceros

¡Feliz instante! Del galán al peso

Ha de venir, y nacerá mañana

Han llamado a mi puerta

Hay horas en que imagino

IMPAVIDUM FERIENT FUINÆ

INDOLENCIA

INTERROGACIÓN

INTUS

Irás sobre la vida de las cosas

Iremos por la vida como dos pajarillos

LA CAUTIVA

LA CIUDAD ABSORTA

LA FUGA DEL CENTAURO

LA HILANDERA

LA MUCHACHA QUE NO HA VISTO EL MAR

LA PLEGARIA DE LA ROCA ESTÉRIL

La pulquería policromada

LA VENTANA

La vida es un camino

LLAMA ETERNA

Llamando voy al ritmo y el ritmo no responde

LO QUE DICE EL POETA

LOS DÍAS INÚTILES

Mañana los poetas cantarán en divino

MARINA

Mi abismo se llenó de su mirada

Mi hilandera en las tardes, hila, canta y espera

Mi tristeza es como un rosal florido

No en retóricas vanas el osado

NOX

¡Oh noches tristes, noches silenciosas

¡Oh rústico galán! ¿Qué haces en esta

PÁGINA EN BLANCO

PARÁBOLA DEL CAMINO

PARÁBOLA DEL HUÉSPED SIN NOMBRE

PLACIDEZ

Porque sabías lo que nunca dije

Porque ya mis tristezas son como los matices

PRIMER CANTO. EL MENSAJERO

PRINCIPIO Y FIN DEL MAR. POEMA EN DOS SUEÑOS

PSALLE ET SILE

¿Qué brilla en tu mirar que el alma enciende

¿Qué fuiste? ¡Si tú mismo no sabes lo que fuiste!

Quema a solas —¡a solas!— el incienso

ROMANCE DEL MUERTO VIVO

Rosa, la pobre Rosa, no ha visto nunca el mar

RUINAS

RÚSTICA II. EL ORTO

Señor, yo soy apenas una roca desnuda

Sobre el ansia marchita

Sobre el dormido lago está el saúz que llora

Sobre el marmóreo plinto donde lució la diosa

Sobre la playa, el arenal escueto

Soledad, bien te busqué

SOLEDAD DEL POETA

SOLEDAD TARDÍA

Soplaba un manso viento de aquel lado del mar

SPLEEN

Sueño con una selva lujuriosa y sombría

Tarde gris; la llovizna golpea mi ventana

¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos

Te engañas, no has vivido... No basta que tus ojos

Te resquebrajas

Tu corazón es vaso de tristeza

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje

ÚLTIMO MAR

ÚLTIMO VIAJE

Un día, no muy tarde, la inquietud que me acosa

Vagábamos sin sentido

Ventana mía, ventana

Verdad; en el silencio nocturno, en la fiereza

Viajo entre sombras... Pero yo quisiera

Vienes a mí, te acercas y te anuncias

VIENTO SAGRADO

Y el grito interrogante de una invisible boca

Y pasarás, y al verte se dirán: «¿Qué camino

Y pienso que la vida se me va con huida

Ya dejas el plumón. Las presurosas

Yo soñé con un mar recién nacido

Yo sueño con un viaje que nunca emprenderé