Andrés Eloy Blanco (1897-1955)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Gerardo Diego autores / authors Rafael Maya




A FLORINDA EN INVIERNO

A UN AÑO DE TU LUZ

A un año de tu luz, e iluminado

ABEL LLEGA AL MAR

ABEL Y SU CASA

Abre el balcón, Beatriz, en este día

ACAPULCO

Acércate, ¿la ves? En mis retinas

AFRODITA

¡Ah mundo! La negra Juana

Ahijado: ya tienes tres años de vida

Al hombre mozo que te habló de amores

Alacrán de orilla

ANGELITOS NEGROS

ANGOSTURA

Anoche el Padre Sueño me llevó a su castillo

ANUNCIACIÓN

ANUNCIO A LA NUEVA CIUDAD

Apenas una niña

Aquí en el río pasmado

Aquí estamos el hombre, la mujer y los niños

Aquí, Marinero

ÁRBOL

Árboles huecos

¡Así! con todo el auge de grandeza

AUTORRETRATO

Ayer vino la paloma

Bajo la tarde y sobre el mar, Eterno

BESTIARIO

Bien está el verso si en él va la glosa

Bólido entre dos aguas, gota de tempestad

Buenos días, amigos

CAMINOS

CAMPO DE BATALLA

—¡Cántala!—me dijeron— es digna de una noche

Canté a los dos como si fueran uno

CANTO A AMÉRICA. CANTO IV

CANTO A ESPAÑA

CANTO A RUBÉN DARÍO

CARGA

CARTA RURAL A MADAME BRAUN

CASIQUIARE

Cayó la gran res de cobre desde el alto relieve

CENSO

Ciudadano venezolano

CLARA ROSA

CLASE

COLEGIO

COLOQUIO BAJO EL CIPRÉS

COLOQUIO BAJO EL LAUREL

COLOQUIO BAJO EL OLIVO

COLOQUIO BAJO LA ACACIA

COLOQUIO BAJO LA PALMA

COMPLEMENTO

CONFESIÓN

CONGRESO

¿Conocéis el cuento de las Infantinas?

COPA

COPLAS DEL AMOR VIAJERO

Corazón a la bolina

CORO DE LAS PROVINCIAS

Cuando estés de regreso en la tierra

Cuando falte a mis hombros, madre mía, la fuerza

Cuando me dijeron: —Carmen—

Cuando se tiene un hijo

Cuando tú te quedes muda

¿CUÁNTAS ESTRELLAS TIENE EL CIELO?

¡Cuántas veces hablé sin decir nada!

CUENTO DE SALUD Y LIBERTAD

CUMANÁ

CUMPLEAÑOS DEL AHIJADO MANOLO

DANZA DEL FUEGO

De Chachopo a Apartadero

De la selva surgieron, fantasmales; corría

De noche en el Golfo Triste

De repente, en el mediodía

De todo aquel delirio de ternura

De un amor que pasó, como un paisaje

Del mar de los caribes, en la ruta de Oriente

DEL SIGLO LIBRE

Del silencio de ayer quedó entreabierta

Desde el árbol más alto, donde se toca el cielo

DESPEDIDA

DESPEDIDA DEL AMANTE

DESPERTAR

Dijo el Águila al Bagre: —Compañero

Dijo el Caminante

Dijo el hombre a la Hilandera

Dijo un preso:

Dios submarino, Dios lacustre, Dios fluvial

Don Francisco Villaguada

DONDE SE ABRE UNA PUERTA Y SE CIERRA UNA VENTANA

DONDE SE EMPIEZA A NO ENCONTRAR PALABRAS

DONDE SE EMPIEZA A QUERER

DOS EXTRAÑAS. I. ELISA ELVIRA

DOS NIÑOS Y UNA ESTRELLA

¡Dulce romanticismo de la tarde que muere!

EJÉRCITO

EL ÁGUILA Y EL BAGRE

EL ALMA INQUIETA

EL BAUTIZO DEL NIÑO RICO

EL BOA

EL CAIMÁN

EL CANTO AGRADECIDO

EL CANTO DE LOS HIJOS EN MARCHA

EL CARIBE

EL CONEJO BLANCO

El diputado de los mineros

EL DULCE MAL

EL EXTRAÑO

EL GALLO ZAMBO

El gato de la abuela

EL GATO VERDE

El guerrero durmió después de la victoria

El hombre que amaba la soledad

EL LIMONERO DEL SEÑOR

El Mariscal subía la dorada escalera

EL MILAGRO

EL MONO

EL OVILLO DE LA LUNA

El Padre Quintero, sueña que los Reyes

EL PESCADOR DE ANCLAS

EL POEMA DEL APURE

EL REGRESO A LA MADRE

EL RETRATO

EL RÍO DE LAS SIETE ESTRELLAS

EL TEMBLADOR

El transpacífico aéreo

ELBA

¡Elba, mujer o isla! Tu trenza al viento

ELEGÍA A LA MADRE

ELISA ELVIRA

Ella fue el alma de mis viejos cantos

En Angostura, el río

En el baile, la gran escalinata

En esta tierra

En este día del censo

En la esquina de Miracielos

En la hermética sala, santuario de Afrodita

En la mesa del redactor

En mil palabras esta mañana

En sus ojos, lagos de melancolía

EPITAFIO DEL AMOR VIAJERO

Es el agua primera en la primera caverna

Es el alba. Los niños despertarán. ¿Qué hicimos

Es el Capitán del Río

Es el despertador

Es España la vieja, que arrebata y admira

¿Es una nube? ¿Es un punto vacío

ESPERA

Ésta es la mano de mi pueblo y quiero

ESTANCIAS DEL SOL MERIDIANO

ESTANCIAS DEL SOL NACIENTE

Este juez

Estoy releyendo ahora tu carta a Rodolfo, y quiero

Estrella del cielo

ESTUDIO DE VOLUMEN

EVOCACIÓN INDÍGENA

FASTIDIO

Fue como el esqueleto de Don Quijote. Tísica

Gallo español, combatiente

GATO VERDE

GIRALUNA, LA NOVIA

¡Gloria, Rubén, a la Musa primera

GRACIAS

Gracias, mujer; tú me quisiste un poco

Gris, del gris sin calidad

Grité, llamé a los cielos, te llamé a ti, mis gritos

¿Has visto, Clara Rosa, cómo juega la espuma

Hay un punto en el camino

He renunciado a ti. No era posible

HIMNO DE PAZ

HOSTERÍA

Hoy, cuando abrí los ojos, después de mi aventura

Hoy no ha podido el techo

IDENTIFICACIÓN DE LA CASA Y EL HOMBRE

IMPRONTU DEL CLAVEL ROJO

INFORMALIDAD

INTERMEDIO

INVITACIÓN

INVOCACIÓN AL DIOS DE LAS AGUAS

Iraida: Estoy pensando en el navío

IRAIDA REGINA BLANCO

JESÚS, EL NIÑO PERDIDO

Juanchito

JUEGO DE CABALLERÍA

JUEZ

LA BARCA DEL PASADO

LA BARCA FUTURA

La Batalla

La casa de Abel era la casa

LA CASA DE ABEL LLEGA HASTA EL MAR

LA CITA

La cola en el árbol, la boca en el río

La diezmillonésima parte

LA DULCE OLA

LA EMOCIÓN DEL CAMPO

LA ENSOÑADORA

LA ESPIGA Y EL ARADO

LA FLECHA

LA FRANCESA

LA HIJA DE JAIRO

La joven madre está cansada

LA JUANA BAUTISTA

LA MALA DORMIDA

LA MAR

LA MUJER DE SAL

La niña de mi pueblo marinero

La noche conjura su impenetrabilidad

LA OBSESIÓN

LA ÓRBITA DEL AGUA

LA OVACIÓN DE LA RAZA

La palabra de Edgardo dio tu nombre a la Muerte

La Parima es el sueño faraónico

LA PARIMA Y LAS FUENTES

¡La Partida! Cacique, alza la frente

La prueba

LA QUE NO VUELVE

LA RAYA

LA RENUNCIA

La selva colombina lo presintió. (¿Sería

La sombra de una duda sobre mí se levanta

La tarde

La última noche que pasamos juntos

LA VACA BLANCA

LA VEJEZ DEL MARISCAL

LA VOZ DE DIOS

Labré para tus labios una copa

LAMENTO Y GOZO DEL DESTINO LÍRICO

LAS ESTANCIAS DE IVORIO

LAS GARZAS

LA HILANDERA

LAS INFANTINAS DE ORO

LAS UVAS DEL TIEMPO

LAUDE A BUDHA

¡Le agarré por el cuello al gato verde!

LEONOR

LETANÍA DE LAS MUJERES FEAS

Libro de amor le haría

LIRAS TRENZADAS

Llegamos a la orilla del mar: El Padre Sueño

Llegaste a mí, turbada e indecisa

Lo que hay que ser es mejor

LOLITA

LOS GRILLOS ME HAN HECHO CALLOS

LOS HIJOS INFINITOS

LOS INSTIGADORES. LA CHOUANNERIE DE LA REPÚBLICA

LOS NAVEGANTES

LOS PEQUEÑOS POEMAS

Los remos

LOS TRIBUTARIOS

LOS ÚLTIMOS ÉNFASIS

LOS 4 CORONELES DE RAMÍREZ

LUGONARIO SENTIMENTAL

LUNA

LUNA DE ABRIL

Luna de abril, descotada

MABEL

¡Macho el negrito, pero macho y medio!

Madre: esta noche se nos muere un año

¡Madre! Europa está toda florecida de espinos

Madre, si me matan

MAGDALENA LA CRUZADA

MARGARITA

Martín Pescador se hastía

Más que me carguen de jierro

Más vale que os confiese de la mejor manera

¡Mas ved que no por ser menos soñado

¡Me complace tanto

Me das tu pan en tu mano amasado

Me ensordeció el latido de la vendimia santa

Me he detenido muchas veces ante

Me muero por preguntarte

Medio millón de hombres

MIEDO

MIRADA

Mitad llanero del llano

MITIN

Murió al regresar de un viaje

Murió de nuevo un día... yo la amaba

Nací en una revuelta

No sé

No son para la Lira manos que odian la calma

NOTICIA

NUEVO CANTO A ESPAÑA

¡Oh, blancura imposible de la Amada imposible!

¡Oh, Sakyamuni Budha

Ojos que vi una vez en el camino

OPTIMISMO

ORACIÓN DEL SÁBADO (MI PADRE)

ORINOCO

Otra vez, compañeros

PACÍFICO

PALABRAS DEL CAMINANTE LOCO

PALABRAS DEL POETA EN LA TARDE

PALABREO DE LA ALEGRÍA PERDIDA

PALABREO DE LA LOCA LUZ CARABALLO

PALABREO DE LA RECLUTA

Pañuelo que vayas llorando

Para cantar a España, traigan a nuestro coro

Para la tumba de mi padre

PARÁFRISIS DEL POETA

Pegada al golfo

Peinillas peinan pálidas la esquina de Peinero

Pensando en uno que

Peña Mellera, la vaca de piedra

PESADILLA CON TAMBOR

Pinar arriba

PÍNTAME ANGELITOS NEGROS

PLAYA

PLEITO DE AMAR Y QUERER

POEMAS PENINSULARES

Pontifica el morado de sus ojeras

Por la mañana me encuentro

Por mí, la flor en las bardas

PÓRTICO

PRENDIMIENTO DE JÓVITO VILLALBA EN LA ESQUINA DE PEINERO

Preso en el cofre del azul marino

PRIMER SONETO DEL CREPÚSCULO

PRIMERA ESTACIÓN

¡Qué alegre estoy, oh blonda, esta mañana!

¡Qué ciencia tan rebelde, hermano mío

Querida amiga: Llueve. Nuestro buen cielo llora

Quiero que me cultives, hijo mío

QUINTO SONETO DEL CREPÚSCULO

Ramírez tenía

RAZA

Redonda la boca del pozo

REGRESO

REGRESO AL DESPERTAR

REGRESO AL MAR

Resuena en las inmensas llanuras

Retna Dumila fue el amor de Siva

RETRATO DE AMANTE. POR GIORGIO DE CHIRICO

Río de las Siete Estrellas

ROMANCE DEL GOZA-OLAS

Rómulo: ya la Patria está muy lejos

RUE PIGALLE 29

Rue Pigalle, 29, en el techo

Sale al camino, gritando

SALOBRE

Salud y Libertad, bienes hermanos

SANTIAGO

Se acaba el pan del alma, compañero

SE VAN EL CANTO Y EL SUEÑO

SEGUNDO SONETO DEL CREPÚSCULO

Serenidad: del monte de granito

¡Si el silencio fuera mío

Si ella fuera mía

Si tu rosal derrumba sus olores

Si vino el reclutamiento

Siempre es el mar donde mejor se quiere

¡Siempre lo mismo, Dios, siempre lo mismo!

Siete caballos, como traílla

SILENCIO

Sobre el disco de la Rotunda

SOLEDAD

Soledad y obediencia

Son hermanos

SONETO A RÓMULO GALLEGOS

SONETO DE LA RIMA POBRE

SONETO EMOCIONADO A LOS OJOS DE CHICHÍ GOIRÍ

SONETOS DEL CREPÚSCULO

SOSPECHA

Subiendo hacia San Félix, donde el río enseña dos dientes

Te quiero viajero largo

Tengo dos hijos, tierra, tengo dos hijos, cielo

TERCER SONETO DEL CREPÚSCULO

TIERRA PASIEGA

Tierra querida y lejana

Todavía me asusto al recordarlo

TRÁNSITO DE UN RETRATO DE NOVIA POR LA CÁRCEL

TREN

Trescientos niños

Tuvo una azafata doña Margarita

Un día

Una Pumé, la Hija de un Cacique Yaruro

Vamos a embarcar, amigos

Vamos, Mary, a ver las estrellas

VELADAS DE CONFESIÓN

Vengan el primogénito y el segundón, varones

Venía

VENTANA

VIAJE. ANDANTE - APASIONADO

Viajero

Vienen los barcos negros

Violento de armonía, en el tono de la resaca

Volveremos a ti, ciudad, y estarás nueva

Vuelvo los ojos a mi propia historia

Y ahora, en el crepúsculo, es la hora

Y ahora hablemos algo de mi dolor, María

Y ahora, vuelvo los ojos

Y canten por la España ultramarina

Y cuando se tienen todos los hijos de la tierra

Y el Cacique de carne, desde el vecino cerro

Ya estoy aquí, campiña, ya me fundió tu cielo

Ya pasaste por mi casa

Ya rindió una jornada la fiebre de mis brazos

Ya sé que es imposible, que no debo

Yacente Guaicaipuro, sin sangre ya la mano

Yo busqué la armonía de mi verso en el prado

Yo he tenido mil veces en mi mano

¡Yo la amaba, la amaba!... Quedó yerta

Yo la encontré una noche más fría que la noche

Yo me hundí hasta los hombros en el mar de Occidente

Yo no te dije que fueras

Yo no tengo noción del tiempo

Yo os haría soñar con la opulenta

Yo quisiera poner en este canto

Yo vi una noche en sueños al Mariscal, anciano